Cancún, Roo. – “La educación ambiental debe generar un aprendizaje transformador”, dice la investigadora mexicana Laura Barraza, quien asegura que México ha sido pionero en el tema, sin embargo, necesitamos seguir trabajando en fomentar valores porque la educación ambiental comienza por el hogar.
A 42 años de la instauración del “Día de la Educación Ambiental” hay razones para celebrar gracias a un proceso muy interesante pero también existen nuevos retos a juicio de la Doctora en Educación por la Universidad de Cambridge, actualmente catedrática e investigadora en Deakin University en Melbourne, Australia. En el marco de la celebración decretada un 26 de enero de 1975 en Belgrado, Laura Barraza habla con Sustentur sobre hacia dónde va la educación ambiental en México y la necesidad de generar un “aprendizaje transformador” capaz de incidir en los demás.
Autora de más de 75 publicaciones que incluyen artículos científicos, libros, capítulos de libros, textos de divulgación, entre otros, destaca la importancia de fortalecer los procesos a través del pensamiento divergente, el diálogo, la discusión y el debate.
Sustentur ¿Cuál ha sido el papel de México en el tema de Educación Ambiental en los últimos años?
Laura Barraza (LB). – Desde la primera celebración para acá ha habido un proceso muy interesante en México y en el resto del mundo. Recordemos que mientras en el resto del mundo la educación ambiental empieza desde las ciencias sociales, es decir, son los sociólogos y pedagogos quienes la impulsan, en México inicia a través de las ciencias naturales con los biólogos al frente, es decir dos paradigmas muy distintos. En México por muchos años se dio lo que llamo “la activitis”, mucha gente empieza a hacer cosas, pero a veces resultaban contraproducentes, poco a poco pasamos del rigor de la investigación a la revisión de los procesos… en general México se ha mantenido muy activo y ha sido de los pioneros en centro y Sudamérica junto con Chile y Brasil.
Sustentur. – ¿Qué organismos o instituciones están asumiendo el liderazgo en la educación ambiental?
LB.-La desaparición del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu) organismo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es un mensaje muy negativo sobre todo después de haber enaltecido las acciones de educación ambiental. Actualmente falta integración, no tenemos una sociedad de educadores ambientales; en un momento estaban los investigadores, pero su labor era un poco aislada, considero que hace falta más integración para mantenernos activos promover los Congresos y otras espacios que nos permitan saber cómo estamos incidiendo en la comunidad educativa y cuando hablo de comunidad educativa me refiero a todos los sectores, desde el hogar, la escuela, las instituciones, todos tenemos que asumir esa responsabilidad.
Sustentur. – ¿Cuáles estados tienen mayor actividad en temas de educación ambiental y qué tanto se trabaja de forma coordinada?
LB.-En general hay buena representación a nivel nacional, pero hay estados que destacan como Guanajuato, San Luis Potosí, Chiapas, Aguas Calientes, Puebla, Estado de México, Coahuila, Michoacán, Tabasco, Yucatán y también Quintana Roo, pero en cuanto a qué tanto se trabaja de manera coordinada, ese tema es el gran ausente, al final todos estamos en el día a día y falta es un poco más de intercambio.
Sustentur. – ¿Hacia dónde va la educación ambiental?
LB.-En los próximos meses saldrá publicado el libro “Envision for Environmental and Sustainable Issues”, que será una referencia de hacia dónde vamos. En ese libro, junto con la investigadora de la Universidad de Barcelona, Isabel Ruiz, publicaremos un capítulo sobre lo que llamamos las “4D”, un modelo pedagógico que va a fomentar el razonamiento en temas socio ambientales. Estos cuatro pasos que proponemos para todo proceso son el pensamiento divergente, el diálogo, la discusión y el debate. El mensaje es: en cualquier cosa que hagas como educador pregúntate qué tanto estás ayudando a crear un pensamiento crítico sin dejar de fomentar un diálogo, revisa lo que estás haciendo y trata de incorporar una conversación que fomente este pensamiento reflexivo.
Considero que en México, en lo que respecta a conciencia y sensibilidad en la población, estamos muy bien. Cuando hablas de medio ambiente la gente identifica que hay que hacer las cosas de forma diferente, en cuanto a la siguiente etapa que es la de participación también hemos avanzado, pero después de ese nivel la pregunta es qué tanto las personas están adquiriendo patrones de conducta que los haga actuar de manera diferente, creo que necesitamos trabajar más en crear valores ambientales.
Sustentur. – ¿Qué tanto el activismo va de la mano con la educación ambiental?
LB.-Es un tema complejo. Así como tenemos mucho avance en el sector, hay un público que tiene cero contacto con la educación ambiental, y actúa sin argumentación informada, por eso insisto la educación ambiental es una obligación moral al igual que el acceso a la información. Tenemos la experiencia de años en que con buenas intenciones se hacían cosas fatales, pero también hay situaciones en las que el bien común es más importante, porque de eso va a dependen nuestra relación con el medio
Sustentur. – ¿El caso de Malecón Tajamar en Cancún puede ser resultado de las acciones de educación ambiental?
LB.-No tengo detalles de este caso, pero vuelvo al tema de las 4D y la importancia de consolidar el pensamiento crítico para que el sujeto tenga la capacidad de tomar decisiones y a su vez exista un activismo mejor hecho; hay mucho que hacer y la educación ambiental es una vía. Recuerdo que con frecuencia recibía a estudiantes que decían haber hecho mucho trabajo ambiental, pero cuando les pedía que demostrarán en qué medida ese trabajo había impactado positiva o negativamente, no podían hacerlo. A veces la gente no entiende la relación de causa y efecto y se debe a la falta de acceso a la información. Que estemos o no de acuerdo con algo va a depender de muchas cosas, incluso de nuestras creencias religiosas.
Sustentur. – ¿Cómo la educación ambiental puede contribuir en los destinos turísticos?
LB.-Los destinos turísticos son un lugar de oportunidad increíble, y México podría convertirse en ejemplo de cómo estamos balanceando el crecimiento con el turismo sostenible, considero que debemos cambiar un poco la visión sobre las actividades y no ser tan permisivos, tenemos que ir caminando juntos con la educación ambiental hacia un turismo sustentable y para esto es fundamental tener una comunicación clara con el turista.
Sustentur.- ¿Cuál es su opinión sobre las actividades turísticas con especies en cautiverio?
LB.-Hay muy poca conciencia sobre qué tanto estos sitios afectan la conducta y estresan a los animales, por ejemplo, en el caso de los delfinarios, y resulta curioso porque la respuesta natural de la gente es querer abrazarlos, no existe intención de querer hacerles daño, pero no se preguntan que tanto esa actividad de alguna manera está haciendo o creando este estrés adicional a la especie; personalmente no me gustan los shows con animales porque denigran a la especie. Mientras podamos verlos en un ambiente natural es mejor, a mi juicio, incluso la existencia de zoológicos es tema delicado, tampoco estoy de acuerdo en que se sigan abriendo zoológicos en el mundo, a menos que sean lugares con especies de la zona donde estén. (Por: Ángela Paredes)