El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México. Quizá la hayas visto representada en películas como Coco o la franquicia de James Bond. Aunque alrededor del mundo, el culto a los muertos ha existido en muchas culturas, en México representa un vínculo entre la sociedad contemporánea y su pasado prehispánico.
Si visitas el país entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, podrás ser partícipe de las diferentes manifestaciones que esta tradición ancestral tiene. Sin embargo, hay algunas cosas que vale la pena saber para entender esta festividad de una forma más profunda.
¡Sigue leyendo para descubrir algunos datos interesantes sobre la fiesta de los muertos mexicana!
Se celebra en 20 estados de la República Mexicana
Las celebraciones a los muertos son originalmente llevadas a cabo por distintos pueblos indígenas que habitan el territorio mexicano. Entre ellos están los mayas, chontales, huastecos, nahuas, zapotecos y varios más.
Los estados en donde encontrarás manifestaciones de esta tradición son:
Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
De acuerdo a CONACULTA, estas manifestaciones culturales son asumidas por cerca de cinco millones 872 mil indígenas que habitan en los territorios señalados, los cuales representan aproximadamente un 97.2%, del total de la población indígena del país.
Es más que sólo el culto a los muertos
Aunque la idea más popular en torno a esta celebración es que consiste en el culto a la muerte, es realmente también una celebración de la vida y la comunidad. Durante los días pertenecientes a la festividad, se llevan a cabo numerosos encuentros tanto en zonas urbanas como rurales entre grupos, familias y comunidades. Unidas por una práctica común.
Además, esta fiesta de los muertos representa también una etapa de transición del mundo. De la siembra a la cosecha, de la escasez a la abundancia. Se puede decir que éste es también un festival de la cosecha. Esto se evidencia en la elaboración tradicional del famoso pan de muerto y en las ofrendas de comida en los altares. Estas ofrendas son una retribución simbólica al trabajo y esfuerzo de los antepasados.

Se celebra de distintas formas de acuerdo a la región
Desde el Hanal Pixán en Yucatán, hasta la noche de muertos en Pátzcuaro, la experiencia del Día de Muertos será diferente dependiendo la latitud desde dónde la vives.
En el noreste, es característica la elaboración de golosinas con formas de cráneos y esqueletos. Incluso se elaboran figuras más complejas con ataúdes, carrozas e hilos que les permiten moverse, levantarse de sus sepulcros e incluso bailar.
En el barrio histórico de Coyoacán, las tradiciones prehispánicas se mezclan con prácticas católicas, dando lugar a un escenario único para vivir la fiesta de los muertos. Hermosas capillas se iluminan, se alzan altares a artistas populares, las flores de cempasúchil pintan aceras y calles de amarillo.
Tradición, comunidad, resistencia cultural
Cuando disfrutes y participes de esta celebración como viajero o turista es importante recordar que ésta no es un espectáculo para maravillar a algún público. Las prácticas del día de muertos conectan a comunidades entre ellas y con su pasado. Tienen una carga social y emocional importante que debe ser valorada y respetada.
¡Entérate de más formas de vivir el Día de Muertos en México! Visita nuestra entrada Día de muertos, 3 experiencias para vivirlo.