Una parada obligada si te encuentras visitando la Región de Lagos, en Chile, es Cochamó, un rincón de la majestuosa Patagonia Verde.
Cochamó que en lengua indígena Mapudungun significa “donde se unen las aguas” es un lugar donde sus visitantes pueden caminar entre sus casas con chimeneas humeantes, que nos indican que una tetera espera para unos buenos mates y conversación.
A unos pocos minutos de la costanera de Cochamó, se encuentra el sector “El Bosque”, al que se accede por un camino de ripio angosto y sinuoso, donde encontramos una decena de casas que nos maravillan con sus huertas e invernadores.

De vez en cuando se vislumbra una vista panorámica del majestuoso Estuario de Reloncaví. Poca señalética, pero lo suficiente para llegar a la casa de Don Bernardo, quien, junto a su señora, Marina, esperan a los visitantes que anhelan con llegar a “Los Coigües de los Columpios”.
Antes de avanzar nos indican que, cerro arriba llegarás prácticamente al cielo. El camino parece inofensivo, considerando que desde la casa se ven los columpios, rodeados por el bosque.
Sin embargo, 20 minutos de recorrido y una cuesta de tierra te espera, pero créeme que cuando se llega a la cima, verás que cada paso ha valido la pena y lo disfrutarás como un niño cuando llega a una plaza de juegos.
Con niños los 20 minutos se transforman en 40, se hace más lento y en cada parada se puede disfrutar de una vista fabulosa del Estuario del Reloncaví, desde donde se puede apreciar el Volcán Yates al fondo y entre medio de los cerros se aprecia el majestuoso volcán Osorno.
Cuando llegas a los columpios, te espera una sensación de libertad, que supera cualquier cansancio de la subida.
Un coigüe (árbol perenne del centro y sur de Chile) es el escenario ideal para instalar columpios y convertir este lugar mágico, donde lo único que debes hacer es disfrutar como niño.
Los columpios te dan las opciones de más tranquilos o adrenalínicos. Puedes sentarte y balancearte un poco más, o retroceder y subir a una de las bases para impulsarte con más velocidad.
Sentirás que vuelas por el aire de una manera libre, con el viento en la cara y si ninguna preocupación. La sensación es indescriptible, mezcla de felicidad, libertad y conexión. Ahí desde las alturas, colgando de un coigüe todas las preocupaciones simplemente se desvanecen.

Toma en cuenta:
- Debes dejar el auto a unos 250 metros de la casa.
- Si vas con niños, personas con movilidad reducida o tercera edad se ofrece transporte para que nadie se pierda este paisaje.
- Llevar agua o líquido para el camino.
- La entrada es de $2.500 (CPL), alrededor de US$ 4
- En la entrada hay baño.
- Te puedes quedar todo el rato que quieras.
- Recuerda verificar la fase que se encuentra la comuna de Cochamó en el Plan Paso a Paso Covid-19 para saber si cuenta con restricciones
- Te recomendamos comunicarte previamente por WhatsApp al teléfono +56 9 3199 5467
- Lleva tu Cámara fotográfica.
- Y lo más importante. No olvides disfrutar como un niño esta experiencia que te llevará al cielo.
Colaboración especial de Marta Lorenzini. / Socia Fundadora de Real Travel