El Vaticano reivindicó su mensaje por un turismo no sólo «lucrativo» sino orientado a la sostenibilidad y al bienestar de todo el planeta, en el mensaje publicado hoy con motivo de la próximo Jornada mundial del Turismo que se celebrará el próximo 27 de septiembre bajo el lema: ‘Mil millones de turistas, mil millones de oportunidades’.
De este modo, el Vaticano, a través del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes, exhorta a las empresas del sector turístico a que no tengan como objetivo final «el lucro» sino «la oferta al viajero de caminos transitables que le lleven a esa experiencia que está buscando». Además, se ha subrayado que «los turistas no pueden reducirse a una simple estadística o a una fuente de ingresos», sino que es necesario invertir en «los individuos y en la sostenibilidad». Para la Santa Sede, «la economía del compartir» puede tejer una red a través de la cual se acrecientan una «humanidad y una fraternidad» capaces de generar un intercambio «equitativo» de bienes y servicios.
Por otro lado, el Vaticano ha invitado a los Gobiernos a que piensen «estrategias compartidas» para crear redes socioeconómicas globalizadas «en favor de las comunidades locales y de los viajeros». «Incrementar el turismo y, en particular, en sus formas más responsables permite encaminarse hacia el futuro firmes en la propia especificidad, historia y cultura», se lee en el documento presentado este jueves 2 de julio.
Asimismo, se ha reconocido el valor del turismo para «alejarse del mundo virtual, capaz de crear distancias y conocimientos impersonales, y de redescubrir la autenticidad del encuentro con el otro».
Para el Vaticano, «generar ingresos» a partir de la promoción del «patrimonio específico» permite despertar esa «sensación de orgullo y autoestima» útiles para reforzar la dignidad de las comunidades de acogida, que deben estar siempre atentas a «no traicionar el territorio, las tradiciones y la identidad en favor de los turistas».
En este sentido, subraya que si los turistas son «adecuadamente acogidos», pueden convertirse en una importante fuente de bienestar y de desarrollo sostenible para todo el planeta. Para el Pontificio Consejo de los Migrantes e Itinerantes, la «globalización del turismo también conduce al nacimiento de un sentido cívico individual y colectivo».
Por último, el Vaticano ha destacado que el sector turístico es una oportunidad «para construir caminos de paz» porque el encuentro, el intercambio y el compartir «favorecen la armonía y la concordia». (El Informador.es)