Con el propósito de obtener recursos de fondos europeos para respaldar un plan que impulsaría la transición hacia un modelo de gestión más sostenible, Meliá Hotels International presentó un proyecto con el que la firma española espera dar el impulso definitivo a su estrategia de descarbonización hotelera.
Con una propuesta de inversión de casi 129 millones de euros, el objetivo es reducir a cero la huella ambiental de alcance 1 y 2 y disminuir las emisiones de alcance 3, proceso en el que la digitalización y la innovación serán también palancas fundamentales.
Además, entre las iniciativas para alcanzar la neutralidad en carbono, está la creación de un prototipo de hotel sostenible que defina las líneas del nuevo centro de alojamiento del futuro, y para ello, la hotelera se compromete a transformar uno de sus inmuebles en Menorca, declarada Reserva de la Biosfera, contribuyendo a su posicionamiento como destino turístico sostenible.
Como explica Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá, «no aspiramos a estar entre las compañías más grandes del mundo, sino a ser una buena compañía para el mundo, y eso nos exige gestionar los recursos a nuestro alcance de forma sostenible, garantizando el equilibrio entre nuestro crecimiento, la protección del medioambiente y el bienestar social».
La compañía fundada en Palma de Mallorca en 1956, cuenta con más de 380 hoteles abiertos o en proceso de apertura, en más de 40 países, bajo siete marcas. Su compromiso con el turismo responsable le permitió obtener el reconocimiento como la hotelera más sostenible de España y Europa en 2020.
Después de que el Gobierno de España lanzó una consulta pública, en forma de manifestación de interés, destinada a identificar proyectos de actuación para la asignación de los Fondos Europeos de Recuperación, el consorcio reveló los datos de su propuesta.
Con dicha iniciativa, que remitió al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se pretende transitar a la transformación y recuperación del sector turístico: la locomotora de la economía española, que vive actualmente su momento más crítico por la crisis de COVID-19.
En conjunto, este proyecto se conceptualiza con base en cinco pilares: reducir la huella de carbono, impulsar un modelo de economía circular, reforzar el modelo de gestión sostenible, desarrollar un sistema de gestión y control medioambiental y diseñar un modelo de medición de impactos.
Dicho proyecto tiene como objetivo aunar esfuerzos contra el desafío climático y avanzar en la descarbonización hotelera, una iniciativa que impactaría directamente en uno de los cuatro ejes de transformación establecidos por el gobierno español para la distribución de los fondos, el de «Transición Ecológica», y que contribuiría positivamente a la mejora de la competitividad y sostenibilidad de la industria.
En la actualidad, casi el 60% de la energía eléctrica que consume la hotelera en todo el mundo es de origen renovable y en España, el 100%. Además, ya redujo en más de un 15% sus emisiones de CO2.
Por otro lado, Meliá – que fue nombrada en 2020 por el Wall Street Journal la séptima compañía a nivel mundial líder en gestión sostenible – cuenta con una amplia experiencia para el desarrollo del proyecto, dado que en los últimos años ha integrado criterios sostenibles en su modelo de diseño y construcción hotelera, certificado su modelo de gestión medioambiental, implantado nuevas tecnologías en la medición de residuos y en la gestión y control de los consumos, entre otras iniciativas.
Tras el análisis y evaluación de todas las propuestas, el gobierno español definirá las áreas de interés para la realización de futuras convocatorias de ayudas para proyectos estratégicos, y que se presentarán en marzo.