La experiencia que se vive en las montañas puede ser transformadora. Gracias a su padre, Enrique vivió esta oportunidad desde pequeño en Perú. Treinta años más tarde, el emprendedor y amante de los deportes al aire libre, dirige Mountain Lodges, una empresa de ecoturismo que ha logrado asociarse con las comunidades originarias de los Andes para crear vivencias extraordinarias.
La experiencia de conocer Machu Pichu en la infancia marcó de por vida a los hermanos Umbert. Maravillados con la vivencia en la naturaleza, su papá compró una pequeña casita bajo la montaña en Viñak, provincia de Yauyos, Perú, para huir del ruido de la capital y practicar deportes al aire libre.
Una antigua foto muestra a Enrique y a su hermano en Machu Pichu. “Mis papás nos llevaron a este increíble sitio arqueológico cuando éramos niños. Tan solo unas cuántas personas se encontraban en el lugar y ahora visitar este sitio es una experiencia totalmente diferente debido a la cantidad de turistas”, dice el emprendedor.Hace aproximadamente 15 años, El Banco Mundial lanzó una convocatoria de financiamiento para empresas de ecoturismo que quisieran desarrollar una sociedad con comunidades originarias del Perú. La mayor parte de ellas no tuvo interés y desecharon la oportunidad, pero la familia Umbert aceptó el reto.
“Nos enfocamos primero en generar relaciones sustentables con las comunidades locales para desarrollar la caminata Salkantay Trek, una ruta poco conocida en Los Andes que permite evitar los grandes grupos de turistas”. Después de varios años de relación y comunicación, Enrique y su familia han logrado establecer interacciones más solidas con las comunidades originarias de Perú, accediendo a su herencia sociocultural e historia, las cuales son la columna vertebral de sus experiencias ecoturísticas.
“Lo que ofrecemos son experiencias transformadoras y de aventura con los guardianes y comunidades originarias del Perú”, comenta Enrique, quien tiene especial interés en la innovación turística y el respeto al medio ambiente. Actualmente la empresa de Enrique ofrece, además de la caminata Salkantak Trek, otra en el Valle Sagrado del Perú llamada Aventura Lares, donde los visitantes experimentan una mezcla de aventura, deporte y una inmersión a las tradiciones de las comunidades andinas. “Es importante medir el impacto del turismo en un sitio natural para estar seguros que las visitas van a conservar la armonía y balance del patrimonio biocultural”, asegura Umbert, que cuenta con estudios en hospitalidad y finanzas.“Realizar la sociedad no ha sido fácil, queríamos que la comunidad tuviera mayor participación, más acciones dentro de la empresa, pero los financieros del Banco Mundial no reconocían el valor de los activos de las comunidades originarias del Perú”. Junto con las comunidades andinas se embarcaron en el reto para realizar diferentes experiencias y unas cabañas que sirvieran de refugio a los visitantes. Ahora, después de 16 años de trabajo, Mountain Lodges ofrece trekkings o caminatas de senderismo alrededor de las montañas de Perú, conectando 7 lodges, un hotel y un próximo refugio que será inaugurado en Patacancha a finales de 2017.
Para Enrique Umbert el turismo sustentable está basado en identificar los recursos sociales, culturales y naturales de un sitio para lograr potencializarlos y respetarlos a través del compromiso. “Muchas turistas nos preguntan cómo logramos desarrollar este proyecto tan maravilloso. El secreto fue unir dos culturas”.
Texto: Rosi Amerena
