El uso de tecnologías como «el internet de las cosas», los servicios basados en la ubicación, la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada y la tecnología de las cadenas de bloques (véanse las definiciones más abajo) han generado una oferta turística más atractiva, eficiente, inclusiva y sostenible en términos económicos, sociales y medioambientales que su predecesora.
También han facilitado la innovación y el replanteamiento de los procesos, con el objetivo de hacer frente a problemas como la estacionalidad y la masificación y de desarrollar destinos más inteligentes.
La digitalización tiene un efecto positivo en el medio ambiente que todavía podría ser mayor, dado que los avances en la fabricación, los activos inteligentes y el uso eficiente de los recursos contribuyen a que la huella ecológica del sector sea más sostenible.
Otras de las grandes repercusiones en el sector en su conjunto son el desarrollo de la facilitación de los viajes inteligentes, los destinos inteligentes y una nueva corriente de perfiles de empleo.
Del mismo modo que los teléfonos inteligentes han transformado las telecomunicaciones y los medios de comunicación, un modelo integral de viajes inteligentes –que incluya visados, fronteras, procesos de seguridad e infraestructuras inteligentes– va a revolucionar el turismo. Con la consolidación de estas herramientas, los pasajeros pueden reservar un vuelo y obtener la tarjeta de embarque en línea, llevarla en su teléfono móvil, pasar por controles de seguridad automatizados e incluso validar la tarjeta de embarque electrónicamente para subir al avión. Estas medidas suponen una mejora tanto de la facilitación como de la seguridad de los viajes.
Destinos inteligentes
Un destino inteligente es aquel con una estrategia en la que se tienen en cuenta la tecnología, la innovación, la sostenibilidad, la accesibilidad y la inclusión en todo el ciclo del viaje: antes, durante y después. También en el que se ha pensado tanto en los residentes como en los turistas y se ha integrado en la planificación turística el multilingüismo, las distintas idiosincrasias culturales y la estacionalidad.
De ahí que los destinos inteligentes sean fundamentales en la transformación del sector. Al medir, integrar y analizar datos de forma continua y precisa para que la toma de decisiones sea eficiente y se puedan establecer prioridades y adelantarse a las dificultades, se facilita y enriquece la experiencia del turista a la vez que los recursos locales se gestionan de forma eficiente.
Los destinos inteligentes también contribuyen a que la gobernanza del turismo sea más inclusiva, dado que cuentan con entidades que lo son (oficinas, grupos empresariales o fundaciones) y que representan a todos los interlocutores públicos y privados del destino en cuestión. Ayudan a garantizar la accesibilidad de los sitios, productos y servicios turísticos y eliminar las barreras para la movilidad y a que podamos analizar la gestión del turismo sostenible desde otros puntos de vista.
Pongamos por caso el problema de la estacionalidad, cuando el cambio de población que genera la variación del flujo turístico dificulta la medición de los efectos del turismo. Los gestores de destinos pueden servirse de herramientas basadas en la tecnología, como los sensores de detección remota o los sistemas de gestión de macrodatos para reunir y procesar grandes volúmenes de información y entender mejor el efecto de la estacionalidad en el turismo y la sostenibilidad. Y, por tanto, para prever y organizar los flujos turísticos y así gestionar los destinos de forma más eficaz y eficiente.
Principales avances tecnológicos en los viajes
- Las tecnologías del transporte harán que los viajes por tierra, mar y aire sean más rápidos, baratos, conectados, respetuosos con el medio ambiente y atractivos para los turistas.
- Los servicios vivos y «el internet de las cosas», es decir, dispositivos interconectados por internet e integrados en los objetos cotidianos, que pueden mandar y recibir datos.
- Tecnología móvil inteligente.
- Los servicios basados en la ubicación o sensores inalámbricos de posición (iBeacons), un sistema desarrollado por Apple que envía notificaciones a las aplicaciones y dispositivos móviles que se conecten a esas «balizas».
- La inteligencia artificial y sus diversas aplicaciones.
- La realidad virtual y la realidad aumentada.
- Cadena de bloques o blockchain, un libro de registro público y digital en el que las transacciones entre dos usuarios que pertenecen a una misma red se almacenan de forma segura, verificable y permanente.
Generación de puestos de trabajo
El futuro de los viajes está basado en la tecnología, por lo que los empleos del sector turístico requerirán aptitudes técnicas e interpersonales avanzadas para aplicar y gestionar de forma eficaz las iniciativas inteligentes. Puede que la mayor repercusión que la transformación digital del turismo tenga en la sociedad sea su efecto en el perfil de sus trabajadores, que directa e indirectamente representan uno de cada diez puestos de trabajo en todo el mundo.
Como en otros sectores económicos, la automatización inteligente cambiará la naturaleza de algunos empleos relacionados con los viajes o los eliminará por completo. Sin embargo, el crecimiento derivado de la digitalización también generará nuevas oportunidades laborales que podrían aumentar a mayor ritmo que la automatización de los perfiles ya existentes, sobre todo si tenemos en cuenta la gran previsión de crecimiento del sector.
Las empresas emergentes y microempresas, así como las pequeñas y medianas empresas (pymes) –impulsoras de la innovación basada en la tecnología y la iniciativa empresarial en el sector turístico– desempeñarán un papel cada vez más importante para que los trabajadores desarrollen las competencias necesarias para los empleos del futuro. En consecuencia, el sector turístico deberá dar prioridad a fortalecer a las empresas emergentes y las pymes para que se conviertan en partes integrantes de la cadena de valor del turismo, y a impulsar la educación, la formación y las políticas basadas en la tecnología y las competencias para estimular la innovación y el empleo digno. (Fuente: OMT)