Desde hace 14 años, el aroma del café y el chocolate atraen a los amantes de estos productos a las tiendas de Ah Cacao, un proyecto que inició y sigue fiel a una consigna: proveer bienestar a través de productos de calidad, que a la vez contribuyan a la conservación de la naturaleza.
Este propósito se cumple cada vez que una persona degusta alguno de los productos de Ah Cacao, porque su producción conlleva una extensa lista de compromisos que van más allá de ofrecer buen aroma y textura.
Para comenzar con lo que podríamos llamar una cadena de beneficios, los granos de café y cacao son cultivados en suelo mexicano por productores de los estados de Chiapas, Yucatán y Tabasco. La mayor producción está en Chiapas, en la finca Arroyo Negro, donde 100 hectáreas están dedicadas al cultivo de café bajo sombra, y otras 1,500 hectáreas están protegidas para garantizar la protección y reproducción de fauna endémica.
Las acciones de conservación hicieron posible el nacimiento de la primera guacamaya verde, especie en peligro de extinción. En la zona también han desarrollado proyectos para monitorear jaguar y otros felinos.
¿Y cómo reflejar toda esta labor en una taza de café o una barra de chocolate? No es tarea fácil, pero cada vez más consumidores muestran interés en conocer qué hacen las empresas para disminuir su impacto al medio ambiente. Es bueno saber que todo el cacao y el café que llega a los clientes se obtiene de productores que practican técnicas de cultivo orgánicas y además participan en acciones de conservación.
Ah Cacao dará un paso más con el próximo lanzamiento de una nueva marca de café llamada Conservation Coffee, cuyo sello principal será el ofrecer un excelente producto que apoya la conservación de especies prioritarias en México.
En cuanto a la producción de cacao, la empresa trabajó de la mano con la organización Conservation International en un programa para el rescate del cacao, especialmente de los cultivos nativos en beneficio de productores del estado de Yucatán, comprometidos con el desarrollo sustentable.
En la turística ciudad de Playa del Carmen en Quintana Roo se encuentran tres de las cuatro tiendas de Ah Cacao, y también su fábrica, un lugar detalladamente pensado para mantener el modelo sustentable y ser congruentes con el propósito de la marca.
Desde su construcción, la fábrica privilegia el ahorro de energía con el aprovechamiento de la luz solar; el techo está cubierto por 99 paneles solares, mientras que gracias a su diseño arquitectónico es capaz de prescindir de aire acondicionado en varias áreas. En la operación se cuidan aspectos como el reciclaje y la disposición final de residuos, e incluso evitan comprar insumos si estos no cumplen con las características necesarias.
Durante sus 14 años de crecimiento, Ah Cacao ha destinado esfuerzo y recursos hacia acciones como:
- Apoyo al programa de Conservation International Mexico para promover el cultivo de cacao utilizando prácticas sustentables.
- Desarrollo de materiales de educación ambiental con Flora, fauna y cultura de México, A.C. para uso en escuelas en México.
- Apoyo económico para Plant for the Planet, una organización global de jóvenes que promueve plantar árboles como forma de reducir emisiones de CO2.
- Recibió el distintivo «Empresa Socialmente Responsable».
- Promover el uso de bolsas de compras reutilizables.
- Promover el uso de bicicletas, instalando bicicleteros públicos gratuitos.
- Cambiar a iluminación LED.
- Regalar agua en vaso a los visitantes, en lugar de agua embotellada.
Con pequeñas y grandes acciones Ah Cacao pone su “granito de cacao y café” para dejar un beneficio social y ambiental, sin dejar de ser una empresa rentable, y poder inspirar a otras empresas a seguir este camino.